En el campo de la optimización combinatoria, para cualquier par de algoritmos de búsqueda, hay tantos problemas para los cuales el primer algoritmo supera al segundo como para que ocurra lo contrario. Una consecuencia de esto es que si no ponemos ningún conocimiento de dominio en el algoritmo, es probable que se obtengan peores resultados que con una búsqueda aleatoria, que es probable que funcione mejor. Esto viene a decir que aplicado un algoritmo a todos los problemas matematicamente posíbles, cada algoritmo de búsqueda lo hace, de media, tan bien como cualquier otro. Esto es cierto para todos los algoritmos, incluyendo los genéticos.