Reemplazar el contenido de un sitio web cambiando el aspecto de las páginas, introduciendo elementos propios, modificando los existentes o eliminando archivos. Habitualmente se cambia el contenido normal del sitio con un mensaje específico de carácter político o social, en el ataque más simple tan solo se toca la portada. Esto se logra aprovechándose de vulnerabilidades de seguridad para acceder al contenido del sitio.