Establece la diferencia de los tonos de color. El ojo humano precisa de un buen contraste para la visibilidad y legibilidad. El contraste crea un interés visual y ayuda a proporcionar información exacta. Los colores que están muy próximos en su valoración tonal tienden a difuminarse cuando se ponen juntos, creando problemas de legibilidad. Dos colores ofrecerán una buena visibilidad si la diferencia en brillo y en color entre ambos es mayor que cierto umbral establecido. Las combinaciones de los colores de fondo y primer plano han de tener suficiente contraste para ser percibidas por personas con deficiencias de percepción de color o sobre pantallas en blanco y negro. Así, por ejemplo, texto negro sobre un fondo azul oscuro, o amarillo sobre blanco, presentan un bajo contraste que dificulta la lectura.