Transductor que convierte el sonido en una señal de audio eléctrica. Consta de dos placas metálicas separadas por gránulos de antracita o grafito. Las ondas sonoras que golpean el diafragma lo hacen vibrar, ejerciendo una presión variable sobre los gránulos, que se desordenan provocando una variación de resistencia y por tanto una variación de la corriente que lo atraviesa. Una corriente continua y constante pasa entre las placas a través de los gránulos. La variación de la resistencia da lugar a una modulación de la corriente, creando una corriente eléctrica variable que reproduce la presión variable de la onda sonora. Este tipo de micrófonos ha sido y aún es muy utilizado en telefonía, porque su respuesta en frecuencia, entre 200 y 3000 Hz, es ideal para captar la voz humana.
