La eficiencia se duplica aproximadamente cada año y medio. La idea de esta regla equivale a que la cantidad de energía que es preciso suministrar a un ordenador para que realice una tarea específica disminuye aproximadamente a la mitad en el mismo periodo de tiempo.
Esta observación ha sido realizada por Jonathan Koomey, profesor de Stanford, en colaboración con Stephen Berard de Microsoft, Marla Sanchez de Carnegie Mellon y Henry Wong de Intel.