El Internet de las Cosas y sus 3+1 patas
Coste, se considera que un dispositivo tiene un precio aceptable cuando su coste ronda los 10 centavos de dólar por milímetro cuadrado del circuito integrado de silicio. Ergo, la pequeñez manda.
Seguridad, comunicaciones encriptadas entre los dispositivos y los enrutadores y los host, eso en cuanto al dispositivo, en cuanto a las personas inmersas en el IoT, respeto a la privacidad. Ergo, la defensa de los derechos humanos deberíamos empezar a considerarla como otra característica.
Y, por último, alimentación. No podemos depender de unas baterías que precisen su recarga o sustitución, pensando además en la nube de dispositivos que pueden llegar a rodearnos. Eliminar las baterías rebaja el coste, ayuda al medioambiente y nos despreocupa del control de su autonomía, un trabajo que puede llegar a ser como el castigo de Sísifo. Ergo, energía cero. Los dispositivos se deben poder alimentar con la misma fuente con la que intercambian datos. Inducción a través de la comunicación Wifi.
Que ustedes lo disfruten.
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