Cuanto más conozco a las personas, más me gustan los ordenadores
Internet es libre, nació libre, pero algunos confunden libertad con gratuidad (ya Richard Stallman diferenciaba: «free as in "free speech", not free as in "free beer"») y si a eso le sumamos el espíritu crematístico, que ha corroído la sociedad de finales del siglo XX hasta llevarla a la crisis financiera actual, el resultado no pinta nada bien.
Sacar beneficio, aun a costa de reducir las libertades, me parece digno de una novela de ciencia ficción cargada de inmensos nubarrones. El futuro negro ha estado presente en las novelas de ciencia ficción. Un mundo feliz y 1984 se escribieron cuando no existía Internet, y ya pintaban un futuro negro y controlado. Fahrenheit 451 hablaba del fin de los libros, fin no propiciado por Internet, si no por la falta de Libertad.
Fue a finales de los 80 cuando surge el cyberpunk. Ahí sí, ya estaba Internet en marcha. Aparecen megacorporaciones y el ciberespacio, concebido como una de las principales áreas de interacción humana. Aparecen intrigas de poderosas fuerzas, mientras los protagonistas, idealistas y antisistema, intentan mantener con dificultad algo de autenticidad y decencia. Curiosamente no aparece el todo libre (que no gratis).
¿Hemos llegado ya a ver hecha realidad la ficción? Las grandes telecos no quieren cobrar por el tráfico, como ya están haciendo ahora. Si quieres más velocidad pagas un tubo más grande, y a correr. Lo que quieren es cobrar según la información que circule por sus líneas y eso es controlar y acabar con la neutralidad de la red (¿quieres que te cobren por el aire que respiras?).
Los políticos no quieren gente que opine y piense por si mismos, que les critique y a los que no puedan controlar. Luchar contra la pederastia es una de sus banderas. Hay que controlar el tráfico de Internet, dicen. Y como resultado final de su lucha terminarán con mi libertad de opinión, que también será controlada. ¿Y donde queda entonces mi libertad como individuo?
Lo dicho, cuanto más conozco a los políticos, más me gusta mi ordenador.
Luchen por su libertad, y que ustedes lo disfruten.
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