Tugurium/GTI

Glosario Terminología Informática

AGRADECIMIENTOS

Toda obra que se precie ha recibido en algún momento ayuda, aunque esta sólo sea el apoyo moral que otorga el reconocimiento a un trabajo.

Esta obra ha partido como una creación particular, a comienzos de los años 80, de uso particular. Tan sólo debía cubrir mis necesidades laborales. Poner en español, de la mejor manera posible y hasta donde dieran mis entendederas, una terminología naciente en un idioma foráneo. Su uso por los demás venía dado por el hecho de que recibían una terminología normalizada, por mi persona, pero siempre la misma, en nuestras relaciones laborales.

Cuando el Glosario empezó a crecer y mis amigos y compañeros a conocer de él, fui recibiendo sugerencias, correcciones y pequeñas listas de términos que lo iban mejorando y aumentaban su volumen. Como era de uso particular, y la gente que me aportaba su ayuda muy próxima, no pensé nunca en hacer referencia al origen, autor o colaborador, de los términos que se iban sumando.

El día que decidí que otros bien podían hacer uso de la información que había acumulado, que tenerla sólo en mis manos era un desperdicio, y que una forma de mejorar el Glosario era compartirlo, ese día me planteé el hecho de que no tenía ninguna referencia bibliográfica y que no había guardado, salvo en la memoria, referencia a aquellos que, de una u otra forma, me habían ayudado.

Será esta una lista incompleta, por tardía y por los fallos de la memoria, pero vamos a ello.

Mi agradecimiento a (no me tengáis en cuenta el orden, por favor)

Juan José Sánchez, que desde los remotos orígenes del Glosario me ha pasado términos y hecho sugerencias.

Rosa Ruiz, sin cuya dedicación faltarían muchos acentos y habría más faltas de ortografía que las permisibles (permitirme alguna, soy humano).

María Luz Congosto, cuyos artículos de doctorando me vienen al pelo para ampliar el e-learning y poner al día los protocolos de Internet.

Mercè Molist , que sin su trabajo de arqueología se habría perdido una buena parte de la historia nunca contada del underground hacker en la península Ibérica.

Zeles Cabal, que con sentido del humor pone el dedo en la llaga sobre el uso de barbarismos y me ha hecho reflexionar sobre mejores traducciones desde su Sedenia.

Gustavo Sánchez, de cuyo web sobre imagen digital y diseño gráfico, tomé prestados muchos términos y definiciones.

Diego González, con un excelente trabajo sobre Sistemas de Detección de Intrusiones ha puesto al día al glosario y al autor en este campo.

Borja Sotomayor, que ha pulido las entradas sobre grid en el glosario. Borja es nuestro guru de la tecnología grid que se trata con el mismísimo papá de la grid, Ian Foster.

Olga Carreras, y su blog sobre usabilidad y accesibilidad, desde donde aporta su granito de arena a la construcción de webs más humanos.

Tomàs Fabregat, que, además de referenciar el Glosario desde su universidad, me da ánimos y términos.

José Antonio Millán, desde sus artículos del Ciberpaís, en su momento y ahora desde su página personal.

Yova Turnes, cuyo diccionario online de términos sobre videojuegos y cultura gamer, GamerDic, me ha enseñado mucho sobre el décimo arte (que después del cine se colaron la fotografía y el comic).

Y a los participantes del foro de TIC del CVC, por sus aportaciones a los neologismos y el cariño por "la lengua para hablar con Dios", como decía Carlos V, y con la que ahora hablamos de tecnología: Sandra Ramos Maldonado, defensora de la cultura y las lenguas clásicas, que desde su cátedra intenta que los nuevos científicos e ingenieros entiendan de donde viene su terminología, Marcos Marín Amezcua que desde México imparte opiniones sobre la lengua con su web, Ignacio Frías, Mark Terrence Sánchez desde los USA, Felipe Flores-Amaya, José Agustín Uranga, Rosa Vélez, Carmen Daza Márquez, Sebastián Santoyo García, José Antonio Vargas y otros que me dejo por el camino.

Enrique Mingote, Diego de Jódar, Francisco Robledo, Luis García, Andrés Muñoz, Javier López, Enrique Fernández, ...

Y, como no, a todos los que usáis el web para vuestras traducciones, lo referenciáis en vuestros blogs o trabajos académicos, y, de una forma u otra lo empleáis.

No estáis todos los que ayudasteis, pero según vayáis llegando a las playas de mi memoria acabareis aquí.

Madrid, noviembre de 2018

José Luis Prieto