En 1962 montó su propia empresa de software Freelance Programmers (adquirida por Sopra/Steria), toda con mujeres, creando una estructura fexible para que pudieran trabajar desde su casa, y empezó a firmar como Steve Shirley para moverse en un mundo de hombres. La caja negra del avión supersónico Concorde fue programada por mujeres en sus casas.
Stephanie Shirley