Modelo de seguridad diseñado para proporcionar controles que minimizaran los conflictos de interés en organizaciones comerciales, y construido sobre un modelo de flujo de la información. No distinguen una política de seguridad aplicada independientemente a sujetos y a objetos, ya que se tratan estos dos con las mismas características. Provee mayor seguridad en el principio de confidencialidad ya que los datos que se manejan no pueden ser leídos por otro sujeto distinto del interesado, o que si ocurre esto, el modelo garantiza que no pueda conocer la información obtenida. O en su defecto, que cuando consiga obtener los datos éstos ya no le sirvan para nada. Fue formulado por Brewer y Nash en 1989.
