Un mar de preguntas surfea la Red o ¿Qué parte del NO no has entendido?
Libertad (limitada), igualdad (egocéntrica) y fraternidad (narcisista), ¡Viva la France!. Eso si, después de tres avisos, como en los toros. Si a las reducidas velocidades de las líneas ADSL españolas, la retención de datos de Internet, la criminalización de la tecnología, la arbitraria limitación a los Ayuntamientos para poner accesos WIFI gratuitos y un sin fin de zancadillas más, ahora nos van a dar tres avisos por descargar, vaya usted a saber que, al menos que nos los den con un pasodoble, como en la fiesta nacional. ¿Y donde queda aquí la privacidad de los usuarios y sus comunicaciones, protegidas en las legislaciones nacionales y europea? ¿O es que las vamos a ignorar porque no les conviene a una serie de entidades privadas? ¿Por que no buscan nuevas vías de negocio en lugar de perseguir a todo lo que se mueve? El cambio es traumático. Pensar es duro. Y la perdida de ingresos fáciles más aún.
¿Para que queremos una Internet móvil? ¿Para que nos geolocalicen mientras nos bajamos un libro o una pieza musical? ¿Para que velen por nuestra seguridad o para que nos vigilen nuestra inseguridad? Las cámaras de videovigilancia ofrecen una maravillosa seguridad moral; se que van a servir para identificar y detener a mi asesino. Y mientras tanto dan para cubrir la rejilla de las televisiones ofreciendo robos, asaltos y peleas cuarteleras de colegio en el salón de nuestro hogar geolocalizado. Sociedad y tecnología mal entendidas. ¿Por que últimamente la mayor parte de los avances son directamente proporcionales al grado de control sobre las personas? ¿Por qué los derechos humanos parecen no encajar muy bien en el entorno digital o, más bien, quienes no quieren que encajen?
Yo no quiero esa libertad. Que la apatía y la indiferencia no nos hagan lamentarnos al final como en el poema de Bertolt Brecht: "... Ahora me llevan a mi, pero ya es tarde".
Que ustedes no tengan que lamentarlo.
Webmaster